Eran casi las 12 del 21 de septiembre del año pasado cuando un disparo quebró la rutina de un sábado cualquiera en el barrio Solidaridad del oeste de Godoy Cruz. En la esquina de El Plumerillo y Perón, Roberto Tapia Guevara cayó herido mientras intentaba separar a su hermano de una pelea. Minutos después, dejaba de existir camino al Hospital Lencinas. El caso generó un fuerte impacto en el sector, a tal punto que los vecinos, cansados de lidiar con este tipo de personas, prendieron fuego la casa donde vía el autor del ataque.
El agresor no era un desconocido para los habitantes de la zona. Andrés Claudio Gómez Pallero , de 36 años, vivía no muy lejos de allí y tenía un pasado carcelario por una condena del 2011 que terminó por cumplir. Su nombre comenzó a circular de inmediato entre