El círculo se cerró donde fue feliz. En sus últimos días de vida, Miguel Ángel Russo pidió una serie de deseos que fueron cumplidos a la perfección, pero todavía quedaba pendiente una última petición que se llevó adelante por la tarde noche de este miércoles, luego del entrenamiento de Boca en La Bombonera, con la presencia especial de varios familiares cercanos y amigos del entrenador.

En una ceremonia íntima al término de la práctica del plantel en el Estadio Alberto J. Armando, los familiares del entrenador de 69 años tuvieron un encuentro especial y, en sus manos, llevaron una caja con los restos del DT. Esto se debe, porque el último deseo de Miguel Ángel Russo era que sus cenizas fueras esparcidas en La Bombonera, estadio donde fue feliz durante sus tres etapas y consiguió tr

See Full Page