El caso se tramita en un juzgado de Río, encargado de analizar la comisión de delitos menores, y se basa en la denuncia de un vecino del lugar donde el jugador celebró su cumpleaños 25.

De acuerdo con la querella, citada por el diario O Globo, la fiesta, que tuvo lugar en una lujosa finca, causó mucho ruido y rompió el sosiego de la vecindad.

Según el denunciante, los policías acudieron al lugar y ahí se bajó el volumen, pero tan rápido como se fueron, “el sonido volvió a alcanzar un volumen extremadamente alto”.

Fuentes del Poder Judicial del Estado de Río de Janeiro indicaron que el próximo 6 de noviembre se realizará una audiencia preliminar sobre el caso.

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