Las fuerzas armadas de Colombia, en una operación conjunta con la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, asestaron un golpe significativo al Clan del Golfo en Antioquia. Sin embargo, la operación se vio empañada por una asonada de campesinos adoctrinados por la banda paramilitar, que intentaron recuperar el cuerpo de un bandido y evitar la captura de otros.

Incidentes durante la Operación

Campesinos incineraron camionetas y motocicletas, bienes públicos del estado.

Un militar resultó lesionado durante la asonada.

La operación conjunta busca desmantelar las estructuras criminales y garantizar la seguridad en la región.

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