Estornudos, picazón de la nariz, irritación de ojos, congestión nasal, tos y hasta dificultad para respirar. Desde septiembre, estas reacciones se multiplicaron en las calles de Buenos Aires y otras ciudades del interior del país, debido a la liberación del pólen proveniente de distintos árboles. Un fenómeno primaveral llamado “lluvias polínicas”.

A simple vista, parecen partículas flotando en el aire que se acumulan en las veredas, pero detrás de esa escena hay un proceso biológico que provoca alergias intensas, sobre todo entre septiembre y noviembre.

El principal protagonista es el plátano de sombra ( Platanus hispánica ) , una especie ornamental que forma parte del paisaje urbano porteño desde fines del siglo XIX. Con más de 70.000 ejemplares distribuidos en bulevares, p

See Full Page