Dentro del vestuario del Barça ya han comenzado a buscar una explicación para justificar los malos resultados obtenidos recientemente , y en especial, las sensaciones tan preocupantes. Porque a pesar de que las dos derrotas contra el Paris Saint-Germain y el Sevilla son un duro golpe a la moral de la plantilla, creen que sirven para aprender y corregir algunos errores. Y esperan que sea un punto de inflexión para recuperar de nuevo la gran imagen que dejaron durante la campaña anterior.
Y es que han sido pocos los partidos donde han mostrado ese nivel superlativo que les hizo ser uno de los equipos más temibles del planeta. Ya no corren tanto, ni presionan tanto al rival en campo contrario , y el juego es mucho más lento y predecible. Además, no han ayudado las lesiones que han sufrido