
El príncipe Andrés ha dejado de ostentar el título de duque de York . El Palacio de Buckingham anunció este viernes que el rey Carlos III ha obligado a su hermano a renunciar a todos sus títulos honoríficos, con el objetivo de limitar el impacto negativo que los escándalos en los que se ha visto involucrado puedan tener sobre la monarquía británica. Andrés conservará el título de príncipe por nacimiento, pero dejará de representar oficialmente a la familia real, no utilizará el tratamiento de Su Alteza Real y no participará en actos oficiales, incluida la tradicional celebración navideña en Sandringham.
En un comunicado, el príncipe explicó que la decisión fue tomada tras conversaciones con el monarca y con su entorno más cercano. Añadió que su prioridad es evitar distracciones a la Casa Real y reafirmó su intención de mantenerse alejado de la vida pública, como ya hizo cinco años atrás.
La medida se produce tras la publicación de las memorias póstumas de Virginia Giuffre , quien denunció haber sido obligada a mantener relaciones sexuales con Andrés cuando tenía 17 años, en el contexto de los abusos cometidos por Jeffrey Epstein . En su libro, Giuffre describió al entonces duque de York como alguien “consciente de sus privilegios” y convencido de que “tener sexo con ella era su derecho de nacimiento”.
En 2022, Andrés alcanzó un acuerdo extrajudicial con Giuffre para cerrar la demanda por abuso sexual . La cifra no se hizo pública, aunque medios británicos hablaron de unos 14 millones de euros , procedentes en buena parte del patrimonio personal de la reina Isabel II. El príncipe nunca admitió culpabilidad.
Su imagen pública ya había quedado gravemente dañada en 2019, tras una entrevista televisiva con la BBC en la que trató sin éxito de explicar su relación con Epstein. Aunque afirmó haber roto lazos con el magnate, posteriormente salieron a la luz correos en los que decía: “Mantengámonos en contacto. Pronto volveremos a jugar”.
En el actual contexto político británico, marcado por el debate sobre un caso de espionaje chino, han resurgido también las relaciones de Andrés con Yang Tengbo , un empresario y presunto agente de Pekín . Tengbo, residente entre Londres y China durante dos décadas, fue detenido en 2021 y se hallaron en su móvil documentos que revelaban su relación con el príncipe . Gracias a esa conexión, accedió a actos en residencias reales y a celebraciones privadas.
Tanto Andrés como Sarah Ferguson habían intentado rehabilitar su imagen para preservar los títulos y privilegios de sus hijas, las princesas Beatrice y Eugenia. Ferguson incluso había recuperado temporalmente el favor de la familia real, pero la filtración de un correo que envió a Epstein en 2011 volvió a apartarla de la vida social.
Pese a la decisión sobre Andrés, el rey Carlos III permitirá que sus sobrinas conserven sus títulos de princesas y continúen residiendo en la propiedad familiar cercana al castillo de Windsor.