Por Sandra Caquías Cruz redaccion@esnoticiapr.com
SALINAS – El sol castigaba con fuerza este costero pueblo mientras las calles del centro urbano se paralizaban para ver pasar la comitiva fúnebre con los restos de uno de sus hijos más queridos: Santos Alomar Conde.
El pelotero de Grandes Ligas y padre de dos grandes glorias del beisbol, Roberto y Sandy Alomar, murió el pasado lunes. Lo sorprendió la muerte en el estacionamiento de un centro comercial. Faltaba una semana para cumpliera sus 82 años.
Las honras fúnebres comenzaron el jueves cuando los restos fueron llevados al Teatro de la centenaria escuela Luis Muñoz Rivera, en el centro urbano salinense, en cuyo escenario fue colocada una enorme pancarta con la foto del pelotero y líder de bases robadas durante seis campañas.
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