A seis años del devastador incendio en las bodegas de la empresa Kayser en Renca, que resultó en la muerte de cinco trabajadores, la Policía de Investigaciones (PDI) ha concluido que no hubo intervención de agentes del Estado ni de terceros en la tragedia. El incendio, ocurrido el 20 de octubre de 2019, ha sido objeto de múltiples teorías conspirativas, pero la investigación liderada por la Fiscalía Centro Norte ha desmentido estas afirmaciones.
El informe de más de 500 páginas elaborado por la PDI ha sido fundamental para esclarecer los hechos. Según este documento, algunas versiones que circulaban, incluyendo testimonios atribuidos a bomberos, eran falsas y tenían como objetivo generar confusión. Un caso notable fue el llamado “relato bombero”, un audio que supuestamente contenía declaraciones de testigos sobre la participación de terceros en el incendio. Sin embargo, la Fiscalía confirmó que este registro se basaba en rumores y no en testimonios presenciales.
Uno de los testigos, Aarón Pacheco Hernández, admitió haber creado una historia falsa sobre el incendio. En su declaración, Pacheco reveló que contactó a la familia de una de las víctimas, Yoshua Osorio, a través de Facebook, y que su relato fue motivado por un deseo de venganza contra los bomberos de la 21ª Compañía de Renca, quienes lo habían discriminado. "Esto era mentira de mi parte", confesó Pacheco, quien también se retractó de otras afirmaciones que había hecho sobre el incidente.
Además, otro testigo, Gustavo Brito López, había acusado a un carabinero de ser el responsable del incendio, pero también se retractó, afirmando que su declaración fue impulsada por un sentimiento de rabia tras haber sido agredido por un funcionario policial.
La investigación ha descartado la existencia de balas en los cuerpos de las víctimas, así como la posibilidad de que se hubiera robado material de las cámaras de seguridad de la empresa. Los peritajes realizados confirmaron que no había líquidos acelerantes en la ropa de las víctimas y que las lesiones encontradas en los cuerpos eran consecuencia del calor y del manejo inadecuado de los restos tras el incendio.
La Fiscalía ha enfatizado que la difusión de información falsa en torno a tragedias como esta causa un daño adicional a los familiares de las víctimas. Con el cierre de la investigación, se reafirma que el incendio en las bodegas Kayser fue un accidente trágico, sin la participación de agentes externos.