El príncipe británico Andrés, hijo de la reina Isabel II, renunció este viernes a su título real, acorralado por escándalos, principalmente el de su amistad con el delincuente sexual estadounidense Jeffrey Epstein.
“Tras conversar con el rey [Carlos III, su hermano] y con mi familia, hemos concluido que las acusaciones constantes hacia mí perjudican el trabajo de su majestad y de la familia real”, expresó el príncipe en un comunicado.
“He decidido, como siempre lo he hecho, dar prioridad a mi deber con mi familia y mi país”, añadió.
Andrés, de 65 años de edad, pierde así su título de duque de York con efecto inmediato, tras caer en desgracia por su cercanía con Epstein, el financiero estadounidense hallado muerto en prisión en 2019 antes de poder haber sido juzgado por delitos sexuales.