El siluro, una especie invasora y depredadora, también se abre paso por el Júcar. Los pescadores que frecuentan Cullera alertan sobre las numerosas capturas que se han realizado a lo largo de las últimas semanas , especialmente en el entorno del Azud de la Marquesa, y expresan su inquietud por este hecho. También los expertos medioambientales se muestran preocupados por su alta capacidad para alterar los ecosistemas fluviales.

La aparición de ejemplares en el curso bajo del río confirma su expansión por el ecosistema fluvial de la Ribera tras incrementarse las capturas en el Magro, como adelantó Levante-EMV . La mayoría de los siluros pescados en Cullera son crías, de entre 25 y 35 centímetros de longitud , como ocurría en las zonas de Turís o Carlet. Aunque también se han dete

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