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Nota del editor: Este es el segundo de una serie de reportajes sobre nichos agrícolas en Puerto Rico, que se publicarán por las próximas semanas. >Peter Amador/EL VOCERO

Del mundo de la construcción al campo, el ingeniero Neftalí Lluch convirtió lo que comenzó como un pasatiempo para su consumo personal, en un proyecto agrícola que hoy llena un vacío en la limitada producción de carne de cordero en la Isla: Tai Hay Farm.

El ingeniero civil dedicó más de tres décadas a la industria de la construcción, donde desarrolló proyectos de viviendas, escuelas y hospitales. Tras vender su compañía en 2008 a sus empleados, Lluch decidió retirarse, pero en 2009 adquirió una finca que transformó en Tai South Farm, una vaquería modelo que llegó a producir 65,000 litros de leche cada 14 días

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