RABAT, Marruecos (AP) — Las manifestaciones registradas en más de una docena de ciudades han sacudido Marruecos durante semanas, con los jóvenes que las encabezan han demostrado que pueden traducir el descontento digital en un movimiento real que las autoridades no pueden ignorar.
El país del norte de África es el último escenario de las protestas de la Generación Z contra la corrupción, la falta de oportunidades y el statu quo. Se esperan nuevas movilizaciones el sábado.
Movimientos similares han surgido en países como Madagascar, Kenia, Perú y Nepal. Difieren en su origen, pero comparten un rechazo común a recurrir a instituciones como los partidos políticos o los sindicatos para hacerse oír.
En Marruecos, la chispa fueron los contrastes entre el gasto público en estadios para la Copa