Aarón González, propietario de una fábrica de pastas de Santa Teresita, fue hallado muerto y enterrado en el patio de la vivienda de uno de sus empleados, luego de permanecer desaparecido por más de un mes y medio. La investigación comenzó cuando un amigo del empresario denunció haber recibido mensajes extraños desde su celular, en los que alguien se hacía pasar por él.
Daniel Di Menna, amigo cercano de González, radicó la denuncia el pasado 14 de octubre tras notar inconsistencias en las conversaciones que mantenía por WhatsApp con quien creía que era la víctima. Según relató, los mensajes eran inusuales, el supuesto González le pidió dinero y evitaba las llamadas telefónicas, alegando que se encontraba de vacaciones en Brasil y que tenía el teléfono roto.
Ante la sospecha, el Ministeri