La industria de defensa estadounidense vive una nueva ebullición. Gigantes como Boeing y Sikorsky han entrado en una reñida competición para dotar al Ejército de Estados Unidos de una nueva generación de escoltas robóticos para sus helicópteros. Este pulso tecnológico anticipa una pugna por contratos millonarios y define el futuro del combate aéreo no tripulado en el país norteamericano. Esta carrera tecnológica no es exclusiva de Boeing, ya que recientemente se ha conocido el , otro de los grandes actores en este sector.
En este contexto, Boeing ha puesto sobre la mesa su propuesta más reciente: el CxR. Se trata de un innovador dron de rotores basculantes diseñado para operar codo con codo con la flota de helicópteros tripulados. La aeronave no tripulada está pensada para asumir misi