El último capítulo de Ange Postecoglou al frente del Nottingham Forest se escribió en apenas noventa minutos. La derrota por 0-3 ante el Chelsea en el City Ground fue la sentencia definitiva para el técnico australiano, que deja al equipo hundido en puestos de descenso y sin rumbo. Aquella tarde se presentaba como una prueba de fuego: si ganaba, aún quedaba un hilo de esperanza; si perdía, su destino estaba sellado.

Durante el primer tiempo, el Forest resistió. Mostró orden, contuvo al rival y se aferró al empate. Pero tras el descanso, el castillo de naipes se desplomó. Acheampong abrió la brecha, Pedro Neto amplió la herida con un magistral gol de falta y, en el minuto 84, Reece James puso el definitivo 0-3. El golpe fue tan duro que Evangelos Marinakis, presidente del club, abandonó la

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