Hablar de José Manuel Gómez Vázquez Aldana es hablar de Guadalajara misma. Pocas trayectorias arquitectónicas reflejan con tanta claridad la evolución de una ciudad que, a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, se transformó de urbe provinciana en metrópoli moderna. Nacido en Guadalajara el 2 de octubre de 1937, formado en la Universidad de Guadalajara (UdeG), Gómez Vázquez Aldana pertenece a una generación que creyó en la arquitectura como herramienta de progreso, como el arte capaz de dar forma al futuro. Desde sus primeros años mostró una sensibilidad poco común para entender el pulso urbano y un instinto empresarial que lo llevó a trascender la escala del edificio para pensar en la ciudad como totalidad viva.
En 1967, aún joven, entregó una de las obras más emblemáticas del pai