En un país con una activa vida social y política como Colombia, es común que las manifestaciones y bloqueos afecten la movilidad en las ciudades. Esta situación genera una pregunta importante para miles de trabajadores: si no puedo llegar a mi trabajo debido a una protesta, ¿me pueden despedir?
La respuesta a esta pregunta no es simple y depende de varios factores, pero la conclusión general es que sí, un empleado podría enfrentarse a un proceso disciplinario e incluso a un despido con justa causa si no gestiona la situación de manera adecuada.
El punto central de la discusión legal es si una manifestación puede ser considerada como una "fuerza mayor" o un "caso fortuito", es decir, un evento imprevisible e irresistible que impide al trabajador cumplir con su obligación de llegar al trab