Giovanni Simeone se reencontró este sábado con si viejo amor, un Napoli con el que ganó dos veces el Scudetto y que lo vio consumar el sueño de jugar la Champions League . Y en ese viaje al pasado, ahora con la camiseta de Torino , el ex River y Banfield marcó el único gol del partido que, lejos de celebrar, estuvo a punto de llevarlo a las lágrimas.
Porque, como el mismo dijo cuando anunció su marcha del club del Sur de Italia, en Nápoles se llora dos veces. Una cuando llegás y otra cuando te vas. Muy cerca estuvo de llorar una tercera vez la nueva referencia ofensiva del Toro , convertido en una coctelera de emociones cuando marcó el gol. Entre la alegría y la decepción, entre la felicidad y la tristeza, buscó el respeto para dos hinchadas a la vez.
Cumplió la ley del ex e