Otro empate para el Athletic . Y van cinco. Y, lo que es peor, ocho jornadas sin ganar. Son demasiadas. Está siendo un comienzo de liga difícil para el conjunto rojiblanco. Complicado. Es poco bagaje inicial para un equipo que el año pasado coqueteó con la participación en Champions y finalmente selló la cuarta plaza. Ante el Alhama se dibujó un partido feo, espeso. De los que no hacen mucha afición. Y como mal menor se sumó otro punto más.

El Athletic salió con mucha energía. Por dos veces centró Agote desde la derecha buscando el remate de Azkona. Las rojiblancas ejercían una muy alta presión y pronto se hacían con el esférico. Las visitantes mandaban, con orden y sin nervios en defensa. Otra vez se coló Agote hasta la cocina y su centro atrás no encontró respuesta. Fueron

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