Estaba cenando con una amiga, en ese momento en el que se crea un espacio de seguridad y confianza absoluta, y me atreví a confesar -aún a riesgo de que me escuchara una swiftie-, que me siento harta de cómo se está idealizando a su pareja.
No sé si a estas alturas queda alguien sin saber que Taylor Swift se ha comprometido con su novio, Travis Kelce. También han salido un sinfín de artículos acerca de cómo él ayudó en la personalización del anillo, porque conocía los gustos de su pareja, e infinitos posts de Instagram romantizando su participación. Qué bajo está el listón si lo mínimo que pedimos a una pareja es que nos escuche cuando hablamos.
Sin embargo, ahí estaba: la enésima galería recalcando que Travis había participado en el diseño o cómo pidió que el anillo incluyera la frase "