El limonero es uno de los árboles más elegidos por los argentinos para patios y jardines, pero para que se desarrolle correctamente y produzca frutos grandes, el riego es clave.
Muchos creen que regarlo todos los días es la mejor estrategia, pero la realidad indica que el secreto está en el equilibrio: ni exceso de agua ni sequía.
Frecuencia de riego según clima, suelo y edad
La cantidad y frecuencia de riego dependen de tres factores principales:
Clima: en días calurosos, la evaporación es mayor.
Suelo: su capacidad de retener agua influye en cada riego.
Edad del árbol: los limoneros jóvenes requieren riegos más frecuentes que los adultos.
El limonero necesita un riego profundo y espaciado, que permita que el agua llegue hasta las raíces sin encharcar la tierra.
Cómo regar el limo