Olga Hirata Ciudad de México / 18.10.2025 15:22:00

Hace 43 años, un joven de mirada serena y nervios en las manos subió al ring del Toreo de Cuatro Caminos . Aquel 18 de octubre de 1982 nació un gladiador que no heredó una máscara: heredó una misión. Hoy, el Hijo del Santo celebra más que una carrera: celebra haber mantenido viva una leyenda que sigue respirando en la piel del pueblo.

⸻Era 18 de octubre de 1982.

En el Toreo de Cuatro Caminos, la gente murmuraba antes del debut de un joven de complexión delgada, máscara reluciente y apellido imposible .

Cuando sonó el campanazo, el aire se detuvo un instante.

Y entonces, alguien desde las gradas gritó:

— ¡Santo, Santo, Santo!

El eco fue tan profundo que pareció despertar al pasado.

Aquel muchacho, no subía al ring sólo pa

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