En la era de las redes sociales, los selfies se han convertido en una práctica cotidiana que refleja nuestra forma de relacionarnos con la tecnología y con nosotros mismos, pero esto podría derivar en problemas de salud mental para algunas personas, que podrían ser víctimas de la «selfiefobia» o la «selfitis».
De acuerdo a estudios realizados sobre estas nuevas patologías, la selfiefobia se manifestaría como un miedo intenso a aparecer en fotografías.
Quienes la padecen evitan tomarse selfies o incluso salir en fotos grupales por creer que no son fotogénicos o por temor a parecer superficiales si deciden publicar estas imágenes en las redes sociales.
Este miedo no es meramente psicológico, sino que puede generar síntomas físicos como ansiedad, sudoración e incluso taquicardias cuando la