Hace años fueron imprescindibles en los techos de las casas y en los viejos televisores de tubo. Sin embargo, con la llegada del cable, el streaming y las plataformas digitales, las antenas de televisión quedaron relegadas al olvido. Pero quienes todavía conservan una en su casa pueden considerarse afortunados: estas piezas metálicas esconden un valor sorprendente y múltiples posibilidades de reciclaje .

Por qué una vieja antena es un tesoro

Las antenas se componen principalmente de tres materiales/elementos: plástico, metal y una placa de circuito, materiales altamente reciclables y de gran demanda en la industria metalúrgica. La mayor parte del objeto está compuesta de metal y sus componentes plásticos constituyen un porcentaje relativamente pequeño de la antena.

Las antenas que t

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