Una imagen captada el 2 de agosto de 2025 por el telescopio gemelo de dos metros del Observatorio del Teide, en las Islas Canarias, muestra un inesperado y masivo chorro, de aproximadamente 6 000 km de longitud , que se proyecta directamente hacia el Sol desde el núcleo del objeto interestelar 3I/ATLAS. El hallazgo ha sorprendido a la comunidad científica debido a que contradice el comportamiento habitual de los cometas, cuyas colas se orientan normalmente en dirección opuesta a la estrella.
Tradicionalmente, los cometas liberan gas y polvo que, al ser empujados por el viento y la radiación solar, forman una cola que se aleja del Sol. En cambio, la imagen del Teide revela lo que parece ser una “anticola” apuntando hacia el Sol. Esta anomalía ha llevado a los investigadores a plantear