Un año antes de asesinar a Luna Giardina y Mariel Zamudio, el femicida de Córdoba, Pablo Laurta, obtuvo judicialmente el cambio de su apellido, argumentando una infancia marcada por el “maltrato físico y psicológico” de su padre.
Lo perturbador es que entre los testigos que lo respaldaron estaban sus futuras víctimas: su ex pareja y su suegra. La historia, que suma un nuevo capítulo macabro, fue revelada por La Voz del Interior a partir de documentos judiciales.
La historia de Pablo Laurta
El proceso comenzó en agosto de 2022 y concluyó en marzo de 2024, cuando la Justicia autorizó a Pablo Daniel Rodríguez Laurta a suprimir el apellido de su padre biológico, Luis Edinson Rodríguez. A partir de ese momento, pasó a llamarse legalmente Pablo Daniel Laurta.
El expediente, citado por la per