En Marruecos , el régimen de Mohamed VI presume de un crecimiento económico “histórico”, pero las calles cuentan otra historia. Con un paro real cercano al 21 % , una brecha social cada vez más profunda y movilizaciones masivas en las principales ciudades, el país norteafricano vive un momento de tensión. La población denuncia que la riqueza se concentra en las élites y que la prosperidad oficial no se traduce en bienestar ciudadano.

Mientras tanto, España observa en silencio , atrapada en una paradoja similar. El Gobierno de Pedro Sánchez también exhibe un relato triunfalista sobre el crecimiento y el empleo, aunque los datos esconden una realidad más precaria. Según el economista José Ramón Riera , “las clases medias y bajas están siendo empobrecidas a golpe de impuesto

See Full Page