La Península Antártica está experimentando en las últimas décadas un aumento significativo en la cobertura vegetal: está reverdeciendo . La tendencia aumenta de forma acelerada, reflejando cambios profundos en los ecosistemas de una de las regiones más frías y remotas del planeta. Es un fenómeno directamente relacionado con el cambio climático , que parece cada vez más desbocado.
Los datos satelitales obtenidos entre 1986 y 2021 confirman que el área cubierta por vegetación –principalmente musgos y líquenes– en la Península Antártica ha pasado de menos de un kilómetro cuadrado a casi 12 kilómetros cuadrados en la actualidad, según se recoge en un estudio publicado en ‘Nature Geoscience’.
El informe, liderado por investigadores de las universidades de Exeter y Hertfordshire,