Argentina y Marruecos disputarán esta tarde, en Santiago de Chile, una final inédita del Mundial Sub-20, encuentro en el que los sudamericanos buscarán su séptima corona y los africanos el primer título universal de su historia.
Ambas selecciones llegan con planteles completos y con un rendimiento que las ha colocado como las más sólidas del torneo.
El conjunto marroquí, dirigido por Mohamed Ouahbi, ha destacado por su disciplina táctica, presión constante en el mediocampo y un tridente ofensivo veloz.
Por su parte, la albiceleste, dirigida por Diego Placente, ha confirmado su condición de favorita con un estilo preciso y físico.
El equipo mantiene la posesión y recupera rápido el balón, características que lo hacen difícil de superar. En los duelos contra México y Colombia mostró su i