La violencia que desde hace años azota al campo mexicano cobró una nueva y alarmante víctima. Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, en Michoacán, fue hallado muerto este lunes con visibles signos de tortura al interior de su vehículo, en el camino que conecta Apatzingán con la comunidad de Los Tepetates, en la región conocida como Tierra Caliente.

La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) confirmó el homicidio e informó que la víctima fue localizada en el asiento del conductor, sin camisa y con huellas evidentes de violencia, lo que apunta a un crimen premeditado con alto grado de brutalidad.

UN LÍDER AGRÍCOLA INCÓMODO PARA EL CRIMEN ORGANIZADO

Bernardo Bravo no era un productor cualquiera. Ocupó cargos clave dentro del s

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