En su espacio ‘El Foco’ en La Brújula, Susana Burgos pone la mirada en lo que ha definido como la “maraña regulatoria europea”, una acumulación de normas y organismos supervisores que, según denuncia, está perjudicando la competitividad de las empresas de los Veintisiete y, muy en particular, al sector financiero.
Solo entre 2019 y 2024, las instituciones comunitarias han aprobado más del doble de legislación que Estados Unidos: “la friolera de 13.000 normas frente a unas 5.000 del otro lado del Atlántico”, explica Burgos.
A esta saturación normativa se suma la existencia de más de 20 reguladores y supervisores europeos con mandatos que, en muchos casos, “se solapan entre sí”, lo que genera ineficiencias y bloqueos en el funcionamiento del mercado interior.
El impacto en la banca y las