Los restaurantes de Nueva York deberán aplicar un cambio histórico: a partir de ahora, estarán obligados a informar a los clientes cuando un producto contenga altos niveles de azúcares añadidos . El objetivo es fomentar decisiones más saludables y transparentar los riesgos asociados al consumo excesivo. Esta normativa busca también reducir enfermedades crónicas que afectan a miles de neoyorquinos cada año y presionar a la industria gastronómica para ofrecer opciones más equilibradas. Autoridades sanitarias advierten que el incumplimiento podría derivar en sanciones económicas.
Los restaurantes deberán usar íconos para identificar productos con alto contenido de azúcar.
Lo que indica la nueva normativa
Según el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York, cualquier alime