La Casa Blanca comenzó el lunes a demoler parte del Ala Este, la tradicional base de operaciones de la primera dama, para construir el salón de baile de 250 millones de dólares del presidente Donald Trump, a pesar de no contar con la aprobación de la agencia federal que supervisa dichos proyectos.

Por AP

Imágenes impactantes de los trabajos de demolición mostraron cómo la maquinaria de construcción destrozaba la fachada del Ala Este, dejando ventanas y otras partes del edificio en ruinas. Algunos reporteros observaban desde un parque cerca del Departamento del Tesoro, junto al Ala Este.

Trump anunció el inicio de la construcción en una publicación en redes sociales y mencionó las obras mientras recibía en la Sala Este a los campeones de béisbol universitario de 2025, la Universidad Esta

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