Apatzingán, Michoacán.- Este fin de semana, familiares, amigos y trabajadores del campo se reunieron para rendir homenaje a Bernardo Bravo, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, quien fue asesinado recientemente. La misa de cuerpo presente se llevó a cabo en la Catedral de Apatzingán, donde al principio la asistencia fue escasa, pero con el tiempo se llenó de seres queridos y miembros de la ACVA. Durante la ceremonia, el sacerdote que presidió la misa hizo un llamado a la paz y a la reflexión. "No se debe pagar con la misma moneda, porque la violencia genera más violencia y es un tema que nunca se acabaría", afirmó, refiriéndose a la brutalidad del crimen que cobró la vida de Bravo. El religioso instó a los presentes a cambiar la situación desde la familia, promoviendo valores humanos y cristianos. "Les hago la invitación a todos, a no pagar con la misma moneda", reiteró, mientras los asistentes expresaban su dolor y enojo por la pérdida del líder citricultor. Al finalizar la misa, el cuerpo de Bernardo Bravo fue trasladado a la ciudad de Morelia, donde se llevará a cabo su velorio y sepultura. La comunidad citricultora y la sociedad en general lamentan la violencia que ha marcado a la región, y la misa se convirtió en un espacio de reflexión sobre la necesidad de un cambio en la sociedad.