Una de las noches más esperadas de Supervivientes All Stars llegaba a Honduras con la temida mesa de las tentaciones , un clásico que pone a prueba los límites y el apetito de los concursantes. Laura Madrueño, convertida por una noche en improvisada peluquera , fue la encargada de lanzar las irresistibles y dolorosas propuestas.
La primera en enfrentarse al reto fue Jessica Bueno , que debía decidir entre mantener su larga melena o conseguir un banquete de hamburguesa gigante con arroz con leche. Tras minutos de dudas y lágrimas, la modelo acabó cediendo.
“Es muy sagrado para mí, es mucho”, decía antes de aceptar el trato. Sentada ante Laura Madrueño, no podía evitar los nervios: “Ay Dios mío, me voy a ir de aquí feísima… Córtamelo recto, pero no más”.
El corte, de unos 25 ce

Infobae San Francisco

Blaze Media
Raw Story