La administración de Estados Unidos confirmó que mantiene conversaciones con el Gobierno argentino respecto a la posible importación de carne vacuna, aunque anticipó que el volumen de compras será reducido. La secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, explicó en una declaración a CNBC que, si bien se evalúa la apertura comercial, no se adquirirán grandes cantidades y se priorizará la protección sanitaria del rodeo local frente a riesgos como la fiebre aftosa.
Rollins detalló que el consumo anual de carne bovina en Estados Unidos ronda las 12 millones de toneladas métricas, de las cuales 10 millones se producen internamente. Los dos millones restantes se importan, abarcando diversos cortes, desde carne molida para cadenas como McDonald's hasta cortes musculares considerados