En 1956, John Bardeen, William Shockley y Walter Brattain fueron merecedores al Premio Nobel de Física por sus estudios en semiconductores y creación del primer transistor. Su invención, obtenida nueve años antes dentro de los Laboratorios Bell, en Estados Unidos, revolucionó prácticamente todos los aspectos de la vida moderna y cambió la fisonomía de la economía global.
Los semiconductores deben entenderse como materiales con una conductividad eléctrica intermedia; es decir, no son conductores (como los metales), pero tampoco aislantes (vidrios), y cambian su función (de casi aislante a casi conductor) gracias a la aplicación de una pequeña cantidad de energía térmica o eléctrica.
En México es importante consolidar una industria de semiconductores, señala el experto del Cinvestav Yasuhi