El lunes 20 de octubre los familiares de Alejandro Carranza no sabían si estaba vivo o muerto. De acuerdo al presidente colombiano, Carranza fue uno de los fallecidos en el ataque de Estados Unidos del 16 de septiembre contra una embarcación que presuntamente transportaba una carga de droga en el Caribe.
«La lancha colombiana estaba a la deriva y con la señal de avería puesta al tener un motor arriba», posteó el sábado 18 Gustavo Petro en su muy activa cuenta de X. «No tenía vínculos con el narco y sus actividad diaria era pescar».
«EEUU destruyó una familia de pescadores», escribió Petro.
Ese día, lunes 20, en un barrio a las afueras de Santa Marta, en el Caribe colombiano, donde viven los padres, hermanos, sobrinos y tres hijos de Carranza, la familia se excusó de darle declaraciones