El Ejecutivo español está avanzando hacia una transformación profunda del modelo de movilidad urbana. La futura Ley de Movilidad Sostenible, actualmente en tramitación parlamentaria, promete cambiar radicalmente las normas de circulación en los entornos urbanos, especialmente para los propietarios de vehículos diésel y gasolina más antiguos (más de 10 años) .
El principal objetivo es reforzar la lucha contra la contaminación y fomentar el uso de transportes menos nocivos para el medioambiente. Para ello, el Gobierno, en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT), proyecta una ampliación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) , que ya operan en las grandes ciudades, y que, antes de fin de año, se espera estén implantadas en más de 150 municipios de todo el país.
La norma