Manuela Nicolosi arbitró más de 200 partidos profesionales de fútbol masculino y femenino en las mejores ligas de Europa e incluso llegó a ser incluida en la lista de las 50 mujeres más poderosas de Fortune Italia. Sin embargo, su camino a la elite del fútbol no fue fácil, según ella, tanto por ser mujer como por su apariencia.

La jueza italo-francesa, de 45 años, tiene en su currículum haber dirigido en los Juegos Olímpicos de 2016 y 2020, ser la primera italiana en arbitrar una final del Mundial femenino en 2019 y fue asistente durante la Supercopa entre Liverpool y Chelsea ese mismo año. Pese a ello, igualmente le tocó sufrir con el ambiente sexista que se vive en el mundo del fútbol, tanto así que incluso una vez le pidieron moderar su imagen por "llamar demasiado la atención".

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