México enfrenta una grave crisis humanitaria y de infraestructura tras las que, del 7 al 11 de octubre de 2025, azotaron cinco estados del centro y oriente del país. Las precipitaciones extraordinarias han sido calificadas por las autoridades como un fenómeno equiparable a eventos que ocurren "una vez cada 1,000 años".
El saldo hasta el último reporte oficial es alarmante: , con una afectación estimada en cerca de 100,000 viviendas. Las inundaciones y deslaves han provocado daños sin precedentes en carreteras, puentes y comunidades que permanecen incomunicadas, obligando al gobierno federal a prometer apoyos económicos y alimentarios directos a los damnificados . Loading…
La solicitud de auxilio tecnológico a Europa
Para dimensionar con precisión la magnitud de la tragedia, el