Cada vez que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realiza un arresto o deportación en Estados Unidos, una red de empresas privadas, desde gigantes tecnológicos hasta marcas de uso diario, gana dinero. La detención de personas migrantes se ha convertido en un negocio millonario que alimenta a corporaciones que se benefician directamente del sistema migratorio.

Solo en los primeros siete meses del actual gobierno de Trump, ICE deportó a casi 200,000 personas, realizando en promedio hasta 2,000 arrestos diarios. Cada detención representa ingresos para empresas privadas, especialmente aquellas involucradas en el funcionamiento de centros de detención y vigilancia tecnológica.

CoreCivic

Durante años, empresas privadas han sido clave en la política migratoria de USA, construy

See Full Page