En un país como México, con una cultura muy pobre en la previsión y prevención, en particular de la salud, debemos cambiar ese patrón de conducta social y cultural.
Cada mes de octubre “echamos las campañas el vuelo” en la campaña de salud en aras de la prevención del CANCER DE SENO O MAMA.
Se iluminan edificios de rosa, se realizan caminatas, carreras, se imparten conferencias y se llevan campañas de mamografías o mastografías para detección de casos.
Sin duda, de alguna forma permiten detectar casos a tiempo o generar algo de conciencia entre la población femenina en particular, para el autocuidado.
Sin embargo, la ausencia de una práctica periódica de revisiones médicas, sumadas a las deficiencias del sistema de salud del país, hacen imposible que las campañas anuales contengan esta