La imagen del Señor de Luren volvió a ingresar a su templo en medio de cánticos, oraciones, lágrimas y una masiva devoción. Miles de personas lo acompañaron en su recorrido final, después de más de 17 horas de procesión por distintos puntos de la ciudad. En cada paso, la fe popular se manifestó con intensidad.

El ingreso triunfal de la venerada imagen marcó el cierre de una jornada espiritual significativa para la diócesis de Ica. Fue también la ocasión para que el obispo Héctor Vera Colona compartiera un mensaje dirigido tanto a las hermandades como a la ciudadanía en general, haciendo una profunda reflexión sobre el sentido del peregrinaje, la misericordia de Dios y la importancia de vivir una fe comprometida y coherente.

Durante su homilía, monseñor Vera Colona se dirigió

See Full Page