A partir del reciente acuerdo político impulsado por , en el que el gobierno argentino habría pactado la cesión de yacimientos estratégicos de litio y gas, el establecimiento de una base estadounidense en el extremo sur y la limitación de China en la actividad económica del país, a cambio de una pretendida estabilidad cambiaria, Donald Trump podría sentirse satisfecho con el rediseño neoimperial que actualmente se encuentra implementando en América latina .

Se trata de una ingeniería política que, en un amplio sentido, apunta a recuperar el predominio de Estados Unidos en la región y que busca desplazar a cualquier competidor que atente contra la obtención de los cada vez más preciados recursos naturales vitales para el transporte, la comunicación pero, sobre todo, la industria de la gu

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