La familia Rivera, de Raleigh, Carolina del Norte, pasó un fin de semana reciente jugando juegos de mesa, echando porras un partido de fútbol y visitando un parque local. Pero a diferencia de la mayoría de las familias que salen ese fin de semana, esos momentos rutinarios marcaron una despedida emotiva.
Fidel Rivera, esposo y padre que lleva 30 años en Estados Unidos sin estatus legal, decidió regresar a México, dejando atrás a su esposa, ciudadana estadounidense, y a sus dos hijas. Explicó que su decisión se debió a la amenaza del gobierno de Donald Trump de "arrestar y deportar" a cualquier persona sin estatus legal.
Rivera, quien partió de México a los 18 años, es una de las cada vez más personas que se ven obligadas a autodeportarse por temor a ser arrestadas y detenidas. La agresiva