El príncipe Andrés vuelve a estar en el ojo del huracán. Tras años de controversias, el hijo de la reina Isabel II enfrenta un nuevo escándalo: la posible pérdida de Royal Lodge, su emblemática residencia en Windsor. El problema no solo afecta al duque, sino también a las princesas Beatriz y Eugenia , quienes podrían quedarse sin la mansión valuada en más de 30 millones de libras esterlinas que su padre pretendía dejarles como herencia.
Royal Lodge, la joya inmobiliaria del príncipe Andrés
Ubicado dentro de los terrenos del castillo de Windsor, Royal Lodge es una mansión de 30 habitaciones que ha sido testigo de la vida personal y pública del príncipe Andrés. A pesar de su divorcio en 1996, él y Sara Ferguson continúan residiendo en la propiedad, lo que ha generado especulaciones d