Estados Unidos tiene una compañía que quiere llevar la inteligencia artificial más allá del laboratorio. Se llama Shield AI y su próxima creación, el X-BAT, apunta a convertirla en protagonista de una nueva era en la defensa. Es un avión de combate capaz de despegar y aterrizar verticalmente, pero su rasgo más llamativo no está en el diseño, sino en su piloto: un sistema de IA llamado Hivemind que tomará decisiones por sí mismo en pleno vuelo. El proyecto busca demostrar que una máquina puede dirigir una misión militar compleja con la misma eficacia —o más— que un humano.
Shield AI no es una recién llegada. Fundada en 2015, ha pasado de ser una pequeña startup a una de las compañías más prometedoras de la defensa estadounidense. CNBC apunta que está valorada en 5.300 millones de dólares t