El país aún no ha acabado de entender las ventajas que implica un sistema de pagos inmediatos y gratuito , en términos de menor uso de efectivo y de inclusión financiera, y el Gobierno ya está planeando ponerle un freno tributario.
El pasado 6 octubre arrancó en firme la plataforma Bre-B, que fue desarrollada y es administrada por el Banco de la República, la cual reúne a más de 200 entidades financieras —entre bancos, cooperativas y Fintech —, para que sus clientes puedan hacer envíos y pagos entre sí, en cuestión de segundos y sin pagar un solo peso. Pero, menos dos semanas después, se conoció que el Ministerio de Hacienda publicó para comentarios un proyecto de decreto que gravará los pagos que se hagan por Bre-B y por otros medios digitales.
La idea del Gobierno, que está bus